jueves, 28 de octubre de 2010

YO BIEN ¿Y WOZNIACKI?



Agradecido el tenis cada vez que se cruzan Roger Federer y Rafael Nadal en una cancha. Inconmensurable la técnica que ofrendan en cada uno de sus golpes, la estética en sus desplazamientos y los condimentos netamente deportivos que donan en cada uno de sus matches. Incomparable y bello, claro está desde el punto de vista tenístico…belleza es otra cosa. Convengamos que la trillada pantomima del mallorquín con su pantalón difiere bastante de lo acicalado y desobedece al mango los parámetros de la delicadeza. Emocionan los impactos, pero el suizo acomodándose el pelo no es el paradigma de lo agraciado en un court.




Mientras el subterfugio de globo que utilizó la blonda chillona ante aquel asedio de smash sentenciaba el game para la rusa, la cámara prefirió quedarse con el desparpajo de la danesa que caía de rodillas ante la desesperación de ese imposible. Fue en ese preciso instante congelado en la replay que la beldad entumecida apareció en escena, develando el sexo y las preferencias del cameraman…más hombre que nunca. Inasequible centrar el vaivén ocular en el ovillo amarillo bajo esa coyuntura. Cuando la rusa prepara la ensalada y Wozniacky regala la carne, escondiendo el golpe y todos sus atributos bajo esa peculiar hot pants color beige, que aparenta desnudez y motiva al éxito.














Escoltando el impacto de drive, aquel primer grito, y no precisamente de la moda, que despidió la soviética alertó como se desarrollaría el encuentro. Sharapova hostigando a trastazos limpios el reino de la cinderella de Copenhague, que defendió a vincha y pollera su limitado terruño sin temer por su corona. En el cautivador y estratégico duelo radicó el clavicémbalo de un partido que no apeteció sólo por aquellas gotas de sudor que recorrieron con fruición el cuerpo de las más envidiadas, sino también por la calidad técnica que ambas supieron esparcir. El instigador revés danés mutilaba la cazadora táctica de Sharapova, que se topaba con una hechizada tapia de tenis y encanto en cada punto.









Wozniacky-Sharapova, Sharapova-Wozniacky y el abolengo neoyorquino como refrendatario. Aglomerando Dinamarca con Rusia en un frío crucero de aficionados masculinos. Una clase de usanza, ese toque de distinción y gracia para un simplón duelo de segunda ronda que supo exceder lo tenístico, provocando arrobo y avivando majaderos mentecatos que tras ésta degollina de sayas no subestimarán más el itinerario femenino y mucho menos a éstas belicosas de faldas, que seguirán cruzando miradas y engatuzando atención no apta para todo público.

Y aunque el resultado fue la ornamenta de un partido inmemorial para el buen gusto, los cincuenta y pico de minutos que a Wozniacky le costó domesticar la vesania de María fueron premonitorios. La monster ink del cemento levantó varias tazas de fama y se encaramó a lo más alto del ranking WTA, cruzando los ejes de lo sublime y hermanando la perfección física con el talento deportivo.









Podrá seguir siendo la cara visible de McCartney, aquella que se desvive por la pasarela y deslumbra en la semana de la moda neoyorquina. La misma que no esconde su simpatía por el Liverpool del “Niño” Torres, que liga, vía twitter, con Cristiano Ronaldo y que tiene las agallas para desmentir ese romance con el zar español del polvo…de ladrillo. Lo cierto es que a la multifacética hija de padres polacos deportistas – su madre era jugadora internacional de vóley y su hermano profesional de fútbol- le inculcaron desde minúscula los genes competitivos, esos que hoy afloran nada menos que en la flor y nata del deporte mundial, esos que por carácter, magnificencia y juicio la encasillan como la nueva diosa del tenis.





Esos mismos desafiantes genes multiplicados por argentino que tiene el tandilense Juan Martín Del Potro. Quien sin envidiar la agudeza paralela de la diva nos regaló el consuelo de robarle varios suspiros a la raquetera y superar en este pequeño coqueteo inmortal a Rafael Nadal. Humillarlo en ley, por las buenas y donde más le duele: fuera de la cancha.

miércoles, 25 de agosto de 2010

PARA SALIR PRIMERO...HAY QUE PONER MAS "SISU"


Destrozando el microchip de lo justo y necesario, la cultura es algo que no debería tocarse de oído. De hecho, la doctrina del "mirá vos" y la cátedra del "que interesante" son parte de nuestras influencias culturales, de nuestros parámetros.


Los choques instructivos crean una percepción desconocida sobre lo nuevo. El desconocimiento confunde y todo culmina en lo que hacemos sin pensar; juzgar a los demás. Los gustos, las creencias y las actitudes de cualquier ser humano varían según su concepción físico-política en el mapa y allí radica la principal discrepancia entre los individuos de diferentes países, aunque claro está, también hay semejanzas.

Allá en la República más oriental de los brazos del Mar Báltico, todo parece ser diferente. Ni el frío ni la sombra deprimen a los finlandeses, que pese a mostrarse rígidos e inflexibles, no sólo son los primeros consumidores de café en el mundo sino que además conforman el sexto país más felíz del globo; y mientras acá nuestros vástagos se enfangan en los potreros más menesterosos montando ilusiones bajo esa rabona eterna con la redonda bajo la suela, los rapazuelos árticos optan por hacer sus primeros pinitos sobre cuatro ruedas en los lagos helados. En sus orígenes, los apellidos escandinavos fueron muestra de los clanes y vinculaban a todas las familias juntas. Se fundaban sobre la jerarquía interna y según el sistema de posesión y uso de las propiedades de la tierra. Los nuevos nombres se convirtieron cuando estos clanes fueron divididos. Uno se convirtió en el del patriarca y otro se basó en el nombre del lugar donde vivió la nueva facción, contando como característica principal las terminaciones nen o inen.




Trasladando esta ancestral premisa al eje motor, todo comienza a tener sentido. Los pilotos de Rally Finlandeses son una secta. Una enraizada etnia hereditaria liderada por la pequeña ola de Rauno Aaltonen, que tiene como única parcialidad ideológica el sisu. Intrínseco a Finlandia y a su gente, la simpática palabra podría traducirse como fuerza de voluntad o "tener tripa" en español. Coraje estoico y perseverancia inquebrantable para encarar retos intrincados como la ocasión del chinaman. Este Zidane analfabeto no es osadía momentánea, sino la capacidad de sostener una acción en contra de todo. Partiendo desde esa base y teniendo en cuenta que en aquellos países la conducción se toma muy en serio -cada persona debe tener tres años de experiencia en conducción por la noche y más de seis clases en pista antes de obtener el permiso- no resulta extraño que ésta tribu mantenga sus tradiciones atávicas y haya transformado a Finlandia en el país con más títulos mundiales dentro de la disciplina.







Derrapando y esparciendo su toque a temperaturas glaciales, los voladores fineses, que de finos solo portan el gentilicio, provocaron una sombría revolución helada, congelando la mayoría de los campeonatos. Un alud de nombres conforman el círculo polar de los campeones: Juha Kankkunen, Tomi Makkinen, Timo Salonen, Henri Toivonen, Ari Vatanen, Jarno Saarinen, Juho Hanninen, Mikko Rantanen, Mikko Hirvonen, Mika Hakkinen, Kimi Raikkonen, Heikki Kovalainen y aunque con otros adimentos excentos al porte de apellido, Keke Rosberg y Harry Rovanpera conforman el glorioso y selecto búnker.

Poco importan acá los orígenes. Sin embargo ni café, las coincidencias emergen y obligan a puentear el abismo de realidades y felicidad que nos separan. El calor musical del Tango, que con toda su mística porteña pisó fuerte en la catedral del norte, y la crisis nevada que sufrieron con la caída de la Unión Soviética en 1990, símil efecto corralito 2001, fueron los disparadores que motivaron la hipótesis final.









Porque acá en Argentina hay escuela federal de ídolos con misiones imposibles y porque "sisu" son esos huevos turulecos que no pone ninguna gallina, sino que por el contrario, son los más valientes los que hacen gala de esta condición innata, que también tiene un monarca made in patria y dos emblemas que se encumbran en lo más "altonen" de la lista: Blas Giunta, Javier Mascherano y Carlos Tevez.





Un prime se vuelve offside y ese indirecto se hace etapa. Cambiando falta por vuelco, la gambeta y la destreza conductiva toman el mismo valor en diferentes puntos latitudinales, uniendo Helsinsky con Buenos Aires. Dos polos opuestos con estándares de vida diferentes que se atraen por la aventura de los exploradores más audaces y el corazón de sus deidades deportivas. Argentina, Finlanda y una unión que excede cualquier queso untable.

lunes, 7 de junio de 2010

CURIOSIDADES


UN BUEN CRISTIANO

Era él. Que me sigan tratando de borracho y loco si quieren, me chupa un huevo. Es más, Tito vos también te podés montar en el huevo que me queda libre, no me interesa tu opinión. Yo sé que era él y eso me deja muy tranquilo. ¿Cuándo me viste así de sacado? Nunca, bah desde aquella vez que le tocaron el culo a la Micaela cuando eramos pibes, nunca más, y te puedo asegurar, que estoy más caliente que esa vez, porque vos sabés Tito que ese día, al menos hasta que estuvimos juntos, fue uno de los pocos del mes y no sé si del año, que no estaba en pedo. ¿O no te acordás que en el bar se olvidaron de reponer la imitación del escocés y yo lo putee de arriba abajo al Gringo que se había pedido el último?. Te hacés el pelotudo porque te dejaron el ojo en compota por hacerte el héroe. Hubieras corrido conmigo. ¿Para qué carajo te plantaste así? Si medía como dos metros el anormal ese. La verdad te lo merecías y me volvería a reir como lo hice, me encantaría revivir el episodio a lo lejos y que ahora esa especie de Avatar te vuelva a meter un trompazo parecido, por mal amigo. Vos te fuiste a la mierda enojado y yo me quedé solari, quizás me pegó la abstinencia del whisky o tal vez, no sé, muy en el fondo me sentí mal por vos, en realidad no. Es más, ahora que me acuerdo, de a ratos me reía sólo de tu cara de boludo pidiendo ayuda en el piso. Que bien puesta, por favor. Es que yo tuve una posición privilegiada y pude seguir todo paso a paso. Cada vez que revivo el golpe, lo recreo en cámara lenta y ese puño penetrando tu ojo hace que te pierda un poco más del mínimo respeto que te tengo, bah, que te tenía. Disculpa si me tiento un poco, es que por más que haya pasado casi un mes, como nunca lo hablamos, me sigue causando gracia. Igual basta, tu consagración de pelotudo no me va a robar protagonismo, porque no es el punto. Lo importante pasó después, me pasó después. Cuando lo vi ahí no le di bola, ojo, no te voy a negar que me pregunté ¿qué carajo hacía un tipo vestido de jetra sentado en el banquito de mármol, donde usualmente cagan las palomas, a las cuatros menos cuarto de la mañana de un martes con una pelota en las manos?, pero no fue algo que me quitó el sueño ni las ganas de clavarme un añejo doble. Sé que estás podrido de escucharme, pero quiero ser puntilloso en los detalles para no olvidarme de nada, quiero sentir lo mismo que sentí con la trompada que te pusieron, que cada detalle esté grabado para siempre en mi memoria. Por eso y aunque tengas las pelotas comos dos piñatas, me vas a volver a escuchar. El último recuerdo que tengo antes de que se me apague la tele es la Jabulani original golpeándome la nariz. Las cuatro, cinco cuadras que separaron el muelle Fiplasto del Paseo de los Teloneros, donde me desperté tras el impacto, fueron una incógnita. Lo primero que atiné a hacer cuando abrí los ojos fue a empujarlo. No me acordaba nada, pero sentía el morro inflamado y con alguien tenía que desquitarme. Te juro Tito, que en la desesperación, pensé que podía ser el Gringo que no se había conformado con haberte tatuado el ojo y quería darme a mí, pero las figuras no concordaban mucho. Tiré un par de manotazos al aire, mientras él gritaba: Cristiano, Cristiano, sou Cristiano. Eso me dio más bronca todavía, porque este boludo no sólo se daba el lujo de romperme la cara de un pelotazo a las cuatro de la mañana, sino que además pretendía que por ser "cristiano" lo perdonara.Me garcho a tu jermu mañana Tito y me excuso en que soy católico para que no me pegues, una cosa de locos. ¿En qué cabeza cabe meterse con la religión para zafar de una paliza?. Viste como soy cuando estoy caliente, se me transforma la jeta y no me importa nada, voy para adelante como un Toro, salvo bueno...ese día con el Gringo, que preferí correr. Soy guapo, pero no boludo Tito. Todavía me pregunto ¿cómo pudiste quedarte?. La cuestión es que manotazo va, manotazo viene me doy cuenta que era extranjero. Intentaba decirme algo de una propaganda de caspa, pero yo no entendía un carajo. No cazaba un fulbo, bah, el fulbo me había cazado a mi de lleno en la nariz y estaba cegado. Para cuando me di cuenta que estaba al lado de semejante tipo, ya estabamos encurdados hasta la médula. ¿Cómo mierda había caído en Ramallo el glamour de la fulgurante estrella del Real Madrid? No tenía ni la mas puta idea, ni pude enterarme. Él ya estaba mamado desde antes, eso te lo puedo firmar. Se había bajado solo media botella de un etiqueta negra, que por cierto fue el mejor whisky que probé en mi vida, Tito. Ah y me olvidaba, a partir de hoy basta de esa mierda que tomamos en el sucucho de tu primo, que parece meo de jabalí. ¿Qué tenes en el ojo boludo? Nooo, no me digas que es la marca de...Uyyy es terrible. !Que hijo de puta este Gringo!. Imaginate que entre el dope que tenía el vago y el portugués, porque no sé si te dije que el loco hablaba portugués, yo estaba totalmente perdido. Habrá sido porque le pregunté muchas veces si estaba en pedo, porque le llamó la atención la palabra o capaz por mi olor, pero el tipo se había empecinado con decirme pedo. Me decía pedo. Que pedo de acá, que pedo de allá, se quedó conmigo, chupamos todo el Johnny Walker y nos enfiestamos...caete de culo Tito, a las mellizas del putero. Dos tilingas más para él, pero para mí que no la pongo ni en remojo fue como tocar el cielo con las manos. Lo mío fue un trámite, como máximo habré estado quince minutos. Me quedé dormido en la vereda esperándolo. Cuando salió me despertó, me dijo: Chao pedo y se fue trotando, como nuevo. La verdad me extraña que seas tan forro, Tito. Me extraña porque Ok, puedo aceptar que el tipo parece soberbio, pero ¿te pensas que haría eso?.¿Vos te pensas que un tipo tan inteligente se pondría a todo un país en contra y se bancaría los quilombos por racismo que le puede traer hacer algo así?. SAUDOS PEDO E ARGENTINA, pensalo. Todavía sigo emocionado, mirá Tito, dejá de rascarte el ojo que te va a quedar peor, mirá como se me caen las lágrimas. ¿Te parece que te puedo mentir?. SALUDOS PARA PEDO EN ARGENTINA, boludo. Una remera para mí, yo no lo podía creer. Imaginate que, a priori me sentí bien por él y su golazo, pero estaba triste por la pepa que nos habían clavado. Cuando vi la remera, Tito, cuando la vi. Me quedé congelado, se me puso la piel de gallina y hasta casi grito el gol, te soy sincero, me dio ganas de gritarlo. Que tipazo, que Cristiano. Tuvo la mala suerte, que la final fue contra nosotros, que nos rompieron el culo y que los muchachos de la hinchada malinterpretaron el mensaje. Una cagada. La puta que te parió, Tito ¿me estás escuchando?.

jueves, 18 de marzo de 2010

Por la boca muere


La mística designa un tipo de mundología muy difícil de adquirir. Con ella se alcanza el grado supremo de unión del alma humana, elevandóla hacia lo beatificado y canonizado durante la existencia secular. Boca Juniors se caracterizó imperecederamente por ser uno de los selectos equipos argentinos en maximizar ese summúm y plasmarlo en el plano deportivo. Invariablemente englobó algo arcano, heroico y misterioso que, izado a un recóndito y vivaz fuego sagrado, le permitió encadenar satisfacciones y títulos a gusto y piacere a fines de la década del 90 y principios del 2000.

¿Qué es mística? Mística viene de misterio. Misterio no es el límite del conocimiento, sino lo ilimitado del conocimiento. Conocer más y más, entrar en comunión cada vez más profunda con la realidad que nos envuelve, ir más allá de cualquier horizonte y hacer la experiencia del misterio.
El misterio de Boca (su mística) se presenta aterrador, como un abismo sin fondo. Irrumpe como una lúgubre voz funesta que invita a percibir el mensaje que viene de todas partes, como un llamado cautivador a obtener un éxito que no llega, que se muestra esquivo y remoto en la dirección de un imposible.
Parte de la mística no es pensar las cosas, sino sentirlas tan profundamente, que se alcanza a percibir el misterio fascinante que las habita; y Boca hoy no las siente ni dentro ni fuera de la campiña con cuero. Discurre tanto en lo que debe engendrar y como concebirlo, que su proyecto no fluye.
No estimulan ya ni las célebres bianeventuranzas, ni las empíricas coronas, ni la lexía de los referentes, ni estar penando por una igualdad, ni ser el equipo más vapuleado y ni siquiera haber tenido el arranque más deficiente en la historia del club, con una victoria en nueve partidas, porque los jugadores son autómatas...cyborgs desprolijos. Androides con innumerables fallas de fábrica, que cualquier japonés made in "la tiene clara" desecharía a alguna covacha . Boca está en boca de todos porque es mecánico, maquinal. Porque desde los tres postes no hay un Pato criollo, pero si un García que no alienta desde el rodaje inicial con la potencia de su vigilancia ni embolsa con cautela el grito bajo su palma.
Porque lo que antes era una jungla de cal, plagada de machos cabríos ovíparos de alma, que luchaba a muerte contra los terroristas que osaban penetrar su delimitado campo defensivo, hoy sucumben ante cualquier ráfaga y esquivando masas desviadas, presiones y tormentas, éste viento forma una corriente océanica de temor en el oleaje costero de un certero gol en contra. Porque además, Gaitán, el trapescista de corazón equilibrista, anda al filo de la cuerda que separa el regocijo de tomar el partido con altitud desde el cenit y descarriarse en el contingente peligro de un dribbling eterno, que sobra el match.
Mientras que Riquelme, con un pie mareador y silbador, le pone el cuerpo al ballet, lo empuja, lo resbala, lo mima con una gana y la hace dormir en el pie; y allí dormita, fantaseando con un gol que jamás arriba, y se despabila por fin en el borceguí del prodigio y fiel devoto de los milagros, del autor práctico de la cátedra "todo es posible", que jugando a la ingenuidad no se dejará obstaculizar por la maldad ni la debiliad y descubrirá en cada par la forma de despertar la cualidad positiva. Palermo transformará a los seres y será en el esfuerzo de su espirítu optimista donde no podrá cambiar la acción de los resultados y las pruebas irrefutables no harán mas que acompañar con perseverancia ese último rayo de luz que en la agonía de la rutina llamó a la noche y citó al descuento, que servirá tan sólo para decorar la velada, sumar otro grito y estirar hasta el infinito su papel protagónico y su traje de héroe perpetuo.
Por esto, por la embarazosa incomodidad de Méndez en la siniestra diestra, que no cuantifica ni plantea ecuaciones de evolución para el eje cartesiano constante número diez, por el bochornoso papelón victoriano zurdo de Giménez, que no estrenó casaca y se perdió en la inercia de un equipo que no considerará como correctas las leyes fundamentales de su newtoniano botín izquierdo; y porque ni Insúa ni Chávez pueden viajar a velocidades mentales incalculables en diferentes direcciones y con diferentes valores para penetrar un campo de fuerza magnético en quince minutos, Boca está descuidando su crédito, malgastando fama y en vías de extraviar el prestigio que supo cosechar a nivel mundial, extinguiendo por completo aquella flama mítica. Vehemencia pira que sólo encierra recuerdos y muestra como a los rivales se les hace agua la boca de jugar en la Boca para hundir a éste Boca que por la boca muere, por tenerla abierta y con moscas. Un Boca más juniors que nunca, que habla por boca de ganso, se mete en la boca del lobo y por tener boca de mentiroso es, actualmente, uno de los peores equipos del fútbol argentino.
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