"Todavía hoy pienso que la vida de Mouras fue como ofrendada. Todavía hoy, cuando los fuegos de la vehemencia se sofocaron, ahogados. Y los gritos de la intemperancia, enronquecidos, perdieron volumen desvaneciéndose sordamente, para convertirse en una tristeza interminable como la necesidad del hombre pobre". Fragmento extraído de una nota de Alfredo Parga para el Diario La Nación.
El próximo 22 de noviembre se cumplirá el décimo quinto aniversario del fallecimiento del inolvidable Roberto José Mouras. Ese no será un día más para los fanáticos del Turismo Carretera y en especial para los hinchas de Chevrolet, ya que aquel día en plena carrera se mató una de las máximas figuras de la marca.
Piloto amante de la velocidad y los autos tuvo un estilo de manejo agresivo y arriesgado, sin embargo nunca quebró los códigos y la lealtad con los pilotos rivales.
En su prolífica carrera, Mouras vivenció variados accidentes y vuelcos, que causaron las contínuas destrucciones de los automóviles que conducía, pero gracias a su buena posición económica se podía dar el lujo de reponerlos con facilidad.
La gran cantidad de incidentes de los que salió ileso y el coraje que impuso en cada una de sus peligrosas pero emotivas maniobras impartieron la sensación de que era un ser inmortal, perpetuo y magnánimo, que había comenzado hacía tiempo a instalarse en el corazón de los fanáticos del Turismo Carretera, sin distinción alguna de marcas.
Es por esto que ni el mayúsculo pesimista imaginó que aquel 22 de noviembre de 1992 en el circuito de Lobos, cuando, con su Chevy, se disputaba la punta de la carrera contra la Dodge del “chueco” José María Romero, la parca se interpondría en su camino a la gloria y se lo llevaría, pero catastróficamente así fue.
El “toro”, como lo apodaban, en su afán de ganar, exigió en exceso su Chevrolet a través de constantes bloqueos, que provocaron minutos después el estallido de uno de sus neumáticos, lo que desató el trágico accidente, puesto que, con una de sus llantas destrozada, no pudo mantener el control de la Chevy que se estrelló contra un talud de tierra y tras múltiples vuelcos, su coche se desplomó en la ruta 205.
Así se apagaba, a los 44 años, la vida de un grande, uno de los últimos ídolos del Turismo Carretera, quien ya no saludaría al público a través de la diminuta ventanilla del Chevrolet azul número 9, ya no subiría nunca más a un podio e increíblemente, ya no estaría.
El oriundo de Carlos Casares era un tipo de esos que tenían perfil bajo: respetuoso, introvertido e incapaz de crear polémica, gestar conflictos o emitir frases venenosas y plagadas de mala intención en sus declaraciones. Será por eso, y por cómo amaba el automovilismo deportivo, que fue, es y será la imagen de Chevrolet y a su vez, el piloto al que todos quería vencer pero el cual todos disfrutaban ver ganar, porque Roberto Mouras también se apoderó del cariño de los fanáticos de Ford y Dodge.
A 15 años de su muerte, pese a que aún el dolor se hace presente y los recuerdos siguen intactos, ya no es tiempo de fortalezas ni debilidades, de frialdades ni sensibilidades, ni siquiera de llantos o sollozos, porque el próximo 22 de noviembre, a modo de respeto, tal vez de homenaje, habrá un silencio. Un silencio como el que se generó aquel día de 1992, cuando se fue para no volver.
No está más presente quien pone el cuerpo sino quien se hace extrañar, y hoy a Roberto José Mouras se lo extraña y eso, si lo hace inmortal y perpetuo, porque es el mismo recuerdo lo que lo mantendrá por siempre vivo.
En el año 1976 le construyen un auto totalmente nuevo, su armado demanda muy poco tiempo, gracias a los orfebres Wilke-Pedersoli y a todo su equipo.
El ingeniero Joseph consigue el auspicio de Hiram Walker (Old Smuggler) ,por eso el auto era totalmente dorado con logos en verde oscuro, igual que la etiqueta de la bebida. Ahí nace el recordado "7 de Oro" .
"SIETE"
SE ESCRIBE CON S DE“SIMPLE”… PUES LO FUISTE AUN SIENDO GRANDE.
SE ESCRIBE CON S DE“SOLIDARIDAD”… PUES SABEMOS QUE ASÍ FUISTE.
SE ESCRIBE CON S DE“SOBRIEDAD”… PORQUE ASI TE MANEJASTE EN LA VIDA.
SE ESCRIBE CON S DE“SENTIMIENTO”… PORQUE TE QUEREMOS DE VERDAD.
SE ESCRIBE CON S DE“SILENCIO”… PORQUE ASI LLORAMOS TU MUERTE.
SE ESCRIBE CON S DE“SIEMPRE”… PORQUE NO TE OLVIDAREMOS.
SE ESCRIBE CON S DE“SIMPLEMENTE”… PORQUE ASI SERAS POR SIEMPRE:“EL TORO MOURAS”
No hay comentarios:
Publicar un comentario