lunes, 7 de junio de 2010
CURIOSIDADES
UN BUEN CRISTIANO
Era él. Que me sigan tratando de borracho y loco si quieren, me chupa un huevo. Es más, Tito vos también te podés montar en el huevo que me queda libre, no me interesa tu opinión. Yo sé que era él y eso me deja muy tranquilo. ¿Cuándo me viste así de sacado? Nunca, bah desde aquella vez que le tocaron el culo a la Micaela cuando eramos pibes, nunca más, y te puedo asegurar, que estoy más caliente que esa vez, porque vos sabés Tito que ese día, al menos hasta que estuvimos juntos, fue uno de los pocos del mes y no sé si del año, que no estaba en pedo. ¿O no te acordás que en el bar se olvidaron de reponer la imitación del escocés y yo lo putee de arriba abajo al Gringo que se había pedido el último?. Te hacés el pelotudo porque te dejaron el ojo en compota por hacerte el héroe. Hubieras corrido conmigo. ¿Para qué carajo te plantaste así? Si medía como dos metros el anormal ese. La verdad te lo merecías y me volvería a reir como lo hice, me encantaría revivir el episodio a lo lejos y que ahora esa especie de Avatar te vuelva a meter un trompazo parecido, por mal amigo. Vos te fuiste a la mierda enojado y yo me quedé solari, quizás me pegó la abstinencia del whisky o tal vez, no sé, muy en el fondo me sentí mal por vos, en realidad no. Es más, ahora que me acuerdo, de a ratos me reía sólo de tu cara de boludo pidiendo ayuda en el piso. Que bien puesta, por favor. Es que yo tuve una posición privilegiada y pude seguir todo paso a paso. Cada vez que revivo el golpe, lo recreo en cámara lenta y ese puño penetrando tu ojo hace que te pierda un poco más del mínimo respeto que te tengo, bah, que te tenía. Disculpa si me tiento un poco, es que por más que haya pasado casi un mes, como nunca lo hablamos, me sigue causando gracia. Igual basta, tu consagración de pelotudo no me va a robar protagonismo, porque no es el punto. Lo importante pasó después, me pasó después. Cuando lo vi ahí no le di bola, ojo, no te voy a negar que me pregunté ¿qué carajo hacía un tipo vestido de jetra sentado en el banquito de mármol, donde usualmente cagan las palomas, a las cuatros menos cuarto de la mañana de un martes con una pelota en las manos?, pero no fue algo que me quitó el sueño ni las ganas de clavarme un añejo doble. Sé que estás podrido de escucharme, pero quiero ser puntilloso en los detalles para no olvidarme de nada, quiero sentir lo mismo que sentí con la trompada que te pusieron, que cada detalle esté grabado para siempre en mi memoria. Por eso y aunque tengas las pelotas comos dos piñatas, me vas a volver a escuchar. El último recuerdo que tengo antes de que se me apague la tele es la Jabulani original golpeándome la nariz. Las cuatro, cinco cuadras que separaron el muelle Fiplasto del Paseo de los Teloneros, donde me desperté tras el impacto, fueron una incógnita. Lo primero que atiné a hacer cuando abrí los ojos fue a empujarlo. No me acordaba nada, pero sentía el morro inflamado y con alguien tenía que desquitarme. Te juro Tito, que en la desesperación, pensé que podía ser el Gringo que no se había conformado con haberte tatuado el ojo y quería darme a mí, pero las figuras no concordaban mucho. Tiré un par de manotazos al aire, mientras él gritaba: Cristiano, Cristiano, sou Cristiano. Eso me dio más bronca todavía, porque este boludo no sólo se daba el lujo de romperme la cara de un pelotazo a las cuatro de la mañana, sino que además pretendía que por ser "cristiano" lo perdonara.Me garcho a tu jermu mañana Tito y me excuso en que soy católico para que no me pegues, una cosa de locos. ¿En qué cabeza cabe meterse con la religión para zafar de una paliza?. Viste como soy cuando estoy caliente, se me transforma la jeta y no me importa nada, voy para adelante como un Toro, salvo bueno...ese día con el Gringo, que preferí correr. Soy guapo, pero no boludo Tito. Todavía me pregunto ¿cómo pudiste quedarte?. La cuestión es que manotazo va, manotazo viene me doy cuenta que era extranjero. Intentaba decirme algo de una propaganda de caspa, pero yo no entendía un carajo. No cazaba un fulbo, bah, el fulbo me había cazado a mi de lleno en la nariz y estaba cegado. Para cuando me di cuenta que estaba al lado de semejante tipo, ya estabamos encurdados hasta la médula. ¿Cómo mierda había caído en Ramallo el glamour de la fulgurante estrella del Real Madrid? No tenía ni la mas puta idea, ni pude enterarme. Él ya estaba mamado desde antes, eso te lo puedo firmar. Se había bajado solo media botella de un etiqueta negra, que por cierto fue el mejor whisky que probé en mi vida, Tito. Ah y me olvidaba, a partir de hoy basta de esa mierda que tomamos en el sucucho de tu primo, que parece meo de jabalí. ¿Qué tenes en el ojo boludo? Nooo, no me digas que es la marca de...Uyyy es terrible. !Que hijo de puta este Gringo!. Imaginate que entre el dope que tenía el vago y el portugués, porque no sé si te dije que el loco hablaba portugués, yo estaba totalmente perdido. Habrá sido porque le pregunté muchas veces si estaba en pedo, porque le llamó la atención la palabra o capaz por mi olor, pero el tipo se había empecinado con decirme pedo. Me decía pedo. Que pedo de acá, que pedo de allá, se quedó conmigo, chupamos todo el Johnny Walker y nos enfiestamos...caete de culo Tito, a las mellizas del putero. Dos tilingas más para él, pero para mí que no la pongo ni en remojo fue como tocar el cielo con las manos. Lo mío fue un trámite, como máximo habré estado quince minutos. Me quedé dormido en la vereda esperándolo. Cuando salió me despertó, me dijo: Chao pedo y se fue trotando, como nuevo. La verdad me extraña que seas tan forro, Tito. Me extraña porque Ok, puedo aceptar que el tipo parece soberbio, pero ¿te pensas que haría eso?.¿Vos te pensas que un tipo tan inteligente se pondría a todo un país en contra y se bancaría los quilombos por racismo que le puede traer hacer algo así?. SAUDOS PEDO E ARGENTINA, pensalo. Todavía sigo emocionado, mirá Tito, dejá de rascarte el ojo que te va a quedar peor, mirá como se me caen las lágrimas. ¿Te parece que te puedo mentir?. SALUDOS PARA PEDO EN ARGENTINA, boludo. Una remera para mí, yo no lo podía creer. Imaginate que, a priori me sentí bien por él y su golazo, pero estaba triste por la pepa que nos habían clavado. Cuando vi la remera, Tito, cuando la vi. Me quedé congelado, se me puso la piel de gallina y hasta casi grito el gol, te soy sincero, me dio ganas de gritarlo. Que tipazo, que Cristiano. Tuvo la mala suerte, que la final fue contra nosotros, que nos rompieron el culo y que los muchachos de la hinchada malinterpretaron el mensaje. Una cagada. La puta que te parió, Tito ¿me estás escuchando?.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario